El gabinete federal alemán ha aprobado el mayor aumento del salario mínimo desde su introducción hace diez años. Esta decisión supone un importante cambio de política destinado a mejorar el nivel de vida de millones de trabajadores con bajos ingresos y a reducir la brecha salarial de género.
Alemania sube el salario mínimo hasta los 14.60 euros.
A partir de enero de 2026, el salario mínimo legal en Alemania aumentará a 13.90 euros por hora. En enero de 2027 se producirá un nuevo incremento hasta los 14.60 euros, según la decisión oficial del gobierno adoptada en Berlín. Este plan en dos fases representa un aumento total del 13.9 % con respecto a la tarifa actual de 12.82 euros.
La medida responde a la recomendación de la Comisión Independiente del Salario Mínimo, integrada por representantes de las asociaciones empresariales y los sindicatos. El acuerdo se alcanzó tras meses de debate, buscando un equilibrio entre las preocupaciones económicas y las demandas de mayor justicia social. Las nuevas tarifas no requieren la aprobación del Bundestag ni del Bundesrat, por lo que su implementación ya está confirmada.
Millones se beneficiarán de un salario más alto.
Según estimaciones de la Oficina Federal de Estadística, hasta 6.6 millones de trabajadores se beneficiarán de la primera fase del aumento, y otros 1.7 millones se sumarán tras la segunda fase en 2027. En total, 8.3 millones de empleados —alrededor del 21 por ciento de todas las relaciones laborales en Alemania— verán un aumento salarial una vez completadas ambas fases.
La ministra federal de Trabajo, Bärbel Bas, calificó el aumento como un logro para millones de trabajadores. Afirmó que la subida generaría mejoras tangibles en las condiciones de vida, al tiempo que permitiría a los empresarios adaptarse gradualmente. El gobierno prevé costes laborales adicionales de alrededor de 2.2 millones de euros en 2026 y 3.4 millones de euros en 2027, pero no ve riesgo de un impacto significativo en la inflación.
Presión política del SPD y los sindicatos
El Partido Socialdemócrata (SPD) y los sindicatos fueron los principales impulsores del aumento. El secretario general del SPD, Tim Klüssendorf, afirmó que la medida fue el resultado de la presión conjunta de los sindicatos y los socialdemócratas, y la calificó como un hito en la consecución de salarios justos. Inicialmente, el SPD había abogado por un aumento más rápido hasta los 15 euros por hora, ya en 2026, pero esta propuesta encontró resistencia por parte de las organizaciones empresariales, que argumentaron que tal medida supondría una pesada carga para las pequeñas empresas.
La Comisión del Salario Mínimo había advertido a principios de año que una influencia política excesiva podría socavar su independencia. La presidenta de la Comisión, Christiane Schönefeld, hizo hincapié en que el mandato del comité era garantizar decisiones equilibradas entre la justicia social y la estabilidad económica.
Perspectivas económicas y respuesta empresarial
Los empresarios han expresado reacciones diversas. Si bien las asociaciones sectoriales acogieron con satisfacción la implementación gradual, siguen preocupadas por el aumento de los costos en sectores con alta demanda de mano de obra, como el comercio minorista, la gastronomía y los servicios. No obstante, el gobierno sostiene que los salarios más altos fortalecerán la demanda interna y mejorarán la productividad general.
Los economistas prevén ajustes moderados de precios en ciertos sectores de consumo, pero no pronostican un efecto significativo en el nivel general de precios de Alemania. Este aumento se produce en un momento en que el país lucha contra la inflación, la escasez de vivienda y la persistente desigualdad entre las regiones oriental y occidental.
Las mujeres y Alemania Oriental son las más beneficiadas.
Los datos estadísticos muestran que las mujeres se beneficiarán de manera desproporcionada del aumento salarial. Alrededor del 20 % de los empleos ocupados por mujeres experimentarán incrementos salariales, en comparación con aproximadamente el 14 % en el caso de los hombres. El efecto será especialmente notable en las profesiones peor remuneradas, donde la presencia femenina en el empleo es mayor.
Los trabajadores del este de Alemania también se beneficiarán más que los del oeste, ya que los sectores de bajos ingresos representan una mayor proporción del empleo total en esa región. Para los trabajadores a tiempo completo que perciben el salario mínimo, el primer aumento, previsto para 2026, supondrá aproximadamente 190 euros más al mes antes de impuestos.
Fuerte impacto en todos los sectores de servicios
Los efectos del aumento se notarán especialmente en el sector servicios. Tan solo en Renania del Norte-Westfalia, se prevé que unos 286,000 empleados del comercio minorista y del mantenimiento de vehículos se beneficien de la primera fase de la subida salarial; aproximadamente uno de cada cuatro trabajadores de ese sector. El sector de la hostelería también experimentará importantes incrementos, ya que se espera que más de la mitad de sus empleados reciban una mayor remuneración.
El aumento salarial también afectará a los servicios de limpieza, las empresas de seguridad, la gestión de instalaciones, los gimnasios, las instituciones culturales y los salones de belleza. Se trata de sectores que dependen en gran medida de mano de obra barata y que han afrontado dificultades constantes para la contratación en los últimos años.
Objetivos sociales y económicos a largo plazo
El gobierno considera que el aumento récord del salario mínimo forma parte de un esfuerzo más amplio por garantizar la justicia social y la resiliencia económica. La coalición del canciller Friedrich Merz argumenta que un salario justo contribuye no solo a mejorar el nivel de vida, sino también a la estabilidad del consumo interno. «Quienes mantienen nuestro país en funcionamiento cada día merecen un salario justo», declaró el ministro de Trabajo, Bas.
Los sindicatos han celebrado la decisión como una victoria para la justicia social, mientras que los partidos de la oposición han exigido más reformas estructurales para garantizar que los bajos salarios no regresen mediante contratos temporales o subcontratación. Los economistas señalan que un salario mínimo más alto podría incentivar a más personas a incorporarse al mercado laboral, especialmente en regiones con escasez de mano de obra.
Una década del salario mínimo en Alemania
Introducido en 2015, el salario mínimo legal en Alemania se fijó inicialmente en 8.50 euros por hora. Durante la última década, ha aumentado de forma constante, pero nunca tan drásticamente como en este nuevo incremento en dos fases. La decisión actual marca un hito histórico para la política laboral alemana, señalando un renovado enfoque en la igualdad de ingresos y el poder adquisitivo.
Para 2027, Alemania tendrá uno de los salarios mínimos más altos de la Unión Europea, acercándose así a países como Francia y los Países Bajos. El gobierno espera que este avance contribuya a contrarrestar la polarización social y a impulsar un crecimiento económico sostenible en un mercado global cada vez más competitivo.
