Se pronostican temperaturas peligrosas en todo el país
Alemania está a punto de experimentar una de las olas de calor más intensas jamás registradas. Los modelos meteorológicos pronostican temperaturas superiores a los 40 grados Celsius, y es posible que algunas regiones superen los récords nacionales. El clima extremo, impulsado por una masa de aire caliente procedente del norte de África, ya ha comenzado a subir los termómetros y se prevé que se intensifique en los próximos días.
Según los pronósticos, el calor afectará primero a las regiones occidentales, especialmente a lo largo del río Rin y sus afluentes. A principios de la próxima semana, se espera que las zonas entre Fráncfort y Basilea registren temperaturas máximas de hasta 42 grados. El Servicio Meteorológico Alemán (DWD) informa que varios modelos sugieren la posibilidad de valores aún más altos, en algunos casos de hasta 44 grados. De materializarse estas predicciones, Alemania podría registrar un nuevo récord histórico de temperatura, superando los 41.2 grados registrados en Duisburgo y Tönisvorst en julio de 2019.
Alemania del Este se enfrentará a un calor extremo a mitad de semana
Para el miércoles y el jueves, se espera que la ola de calor se desplace hacia el este, afectando a Berlín, Dresde y la región de Lausitz. Incluso ciudades que no suelen verse afectadas por calor extremo, como Flensburgo, podrían alcanzar los 30 grados. Mientras tanto, en zonas más vulnerables, como la región del Rin-Meno y el sur de Baden-Württemberg, es probable que se registren varios días consecutivos con temperaturas de 40 grados o más. Algunos modelos anticipan noches que se mantendrán cerca de los 30 grados, lo que indica las llamadas "noches tropicales" con un enfriamiento mínimo, lo que supone riesgos adicionales para la salud.
También se prevé que regiones como Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado, Hesse, Sarre, Brandeburgo y Sajonia se enfrenten a condiciones extremas. La ola de calor probablemente alcanzará su punto máximo el miércoles, antes de desplazarse gradualmente hacia el este y debilitarse ligeramente en el oeste el jueves, donde se espera que las temperaturas vuelvan a rondar los 22-26 grados.
Riesgos para la salud y advertencias de los expertos
Meteorólogos y expertos en salud advierten sobre las posibles consecuencias de esta ola de calor. El Departamento de Aguas Residuales (DWD) advierte sobre riesgos significativos para la salud, especialmente para adultos mayores, niños y personas con afecciones preexistentes. La exposición prolongada puede provocar insolación, deshidratación e insuficiencia circulatoria. La agencia recomienda prepararse de inmediato, incluyendo la adquisición de dispositivos de refrigeración y permanecer en interiores durante las horas pico.
El meteorólogo Dominik Jung enfatizó que este nivel de calor no es típico de un verano. "Esto no es normal", declaró, destacando que la intensidad y la magnitud de la ola de calor actual podrían no tener precedentes en la historia moderna de Alemania. Las autoridades instan a la población a tomar precauciones ahora, especialmente porque es probable que este sea solo el comienzo de períodos prolongados de altas temperaturas durante el verano.
Un calor récord se extiende por Europa
Alemania no es la única que se enfrenta a temperaturas extremas. En toda Europa, la ola de calor ya ha causado perturbaciones y peligros. En Italia, se tuvieron que cerrar tramos de la autopista A4 entre Vicenza y Verona después de que el asfalto se ablandara y deformara debido al calor, lo que provocó atascos de 30 kilómetros. En el Tirol del Sur, las temperaturas superficiales superaron los 35 grados, lo que contribuyó a agravar los daños en las carreteras.
Austria también registró temperaturas récord. En Carintia, se registraron temperaturas de 38.3 grados, la más alta jamás registrada en esa región para un mes de junio. En Klagenfurt, los residentes soportaron once días consecutivos con temperaturas superiores a los 30 grados, lo que marca un nuevo récord local.
El sureste de Europa se ve afectado de forma similar. En Bosnia y Herzegovina, las agencias meteorológicas emitieron alertas de calor durante varios días, con pronósticos que alcanzaron los 41 grados. Las autoridades de Croacia advirtieron a los residentes de Zagreb y las regiones orientales que limitaran las actividades al aire libre. En Albania y Serbia, se movilizaron los servicios de emergencia para combatir los incendios forestales y el aumento de los riesgos relacionados con el calor, con temperaturas cercanas a los 39 grados en algunas zonas de los Balcanes.
España y el Mediterráneo se enfrentan a niveles críticos de calor
En España, especialmente en los valles fluviales del interior y algunas zonas mediterráneas, las condiciones se están volviendo cada vez más críticas. Se pronostican temperaturas de entre 40 y 42 grados a partir del sábado, con picos de calor previstos para el domingo y el lunes. El servicio meteorológico nacional español señala que solo a principios de julio podrían comenzar a remitir ligeramente las condiciones extremas. Mallorca ya ha registrado temperaturas cercanas a los 40 grados.
Esta ola de calor continental, que se extiende desde la península Ibérica hasta el norte de Alemania, es más extensa y severa que los fenómenos meteorológicos típicos del verano. Su alcance abarca regiones donde rara vez se registran temperaturas superiores a los 30 grados, lo que indica un cambio en los patrones climáticos que los expertos vinculan con el calentamiento global.
Infraestructura y servicios públicos bajo presión
El calor extremo está sometiendo a una presión cada vez mayor a las infraestructuras. Las redes de transporte, especialmente carreteras y ferrocarriles, corren el riesgo de deformarse debido a las altas temperaturas superficiales prolongadas. Las autoridades vigilan de cerca las autopistas y las líneas ferroviarias para evitar averías peligrosas. La demanda de agua está aumentando, y las ciudades están abriendo zonas públicas de refrigeración, como fuentes y salones climatizados, para ayudar a los ciudadanos a afrontar la situación.
Se anima al público a estar pendiente de sus vecinos y familiares vulnerables, a mantenerse hidratado y a evitar el esfuerzo físico durante el día. También se insta a los municipios a revisar sus estrategias de respuesta ante emergencias, incluyendo la planificación de contingencias para emergencias médicas relacionadas con el calor.
La semana que viene: muy, muy calurosa
Si bien los meteorólogos coinciden en la dirección general de la ola de calor, aún existe incertidumbre sobre los picos de temperatura absolutos. Algunos modelos se mantienen conservadores, mientras que otros sugieren la posibilidad de romper múltiples récords históricos. Sin embargo, el consenso es claro: gran parte de Alemania y Europa se verá sometida a niveles peligrosos de calor.
Si se cumplen los pronósticos actuales, Alemania podría registrar tres días consecutivos de temperaturas de 40 grados en varias regiones, un escenario casi impensable hace una década. El impacto a largo plazo de este calor extremo, tanto en términos de salud pública como de resiliencia de las infraestructuras, aún no se comprende completamente.