La feria industrial destaca la innovación en tiempos turbulentos
Alemania se prepara para un año crucial para su desarrollo industrial y económico, y todas las miradas están puestas en Hannover, donde más de 4,000 expositores de todo el mundo presentan tecnologías de vanguardia. La Feria de Hannover, considerada la feria industrial más grande del mundo, atrae a participantes de casi 150 países. Este año, la atención se centra en la robótica, la inteligencia artificial, la ingeniería mecánica, la producción de energía y los sistemas de propulsión, sectores considerados esenciales para garantizar la competitividad industrial.
La fecha del evento es significativa. La economía alemana está entrando en su tercer año de recesión y el panorama político está cambiando. Tanto el canciller alemán Olaf Scholz como el primer ministro canadiense Justin Trudeau, representante del país anfitrión de este año, dejan sus cargos. Sin embargo, a pesar de la incertidumbre política, los organizadores de la feria buscan proyectar optimismo. El director general de Deutsche Messe AG, Jochen Köckler, enfatizó la importancia de restablecer la confianza en la inversión y revitalizar el prestigio global del "Hecho en Alemania".
La reciente eliminación por parte del gobierno de los límites constitucionales de endeudamiento ha liberado 500 100 millones de euros en financiación, de los cuales XNUMX XNUMX millones se destinarán a infraestructura verde, buscando conciliar los objetivos climáticos con la revitalización económica. Los líderes empresariales se muestran optimistas respecto a que esta feria impulsará la inversión y las alianzas, especialmente con Canadá, considerado un socio estratégico en vista de las tensiones geopolíticas y las disputas comerciales que involucran a Estados Unidos.
La industria de defensa crece a medida que se expanden los presupuestos militares
Mientras los pilares tradicionales de la industria alemana atraviesan dificultades, otro sector se está convirtiendo silenciosamente en un poderoso motor de crecimiento: la defensa. Impulsados por la invasión rusa de Ucrania y el cambio de política exterior estadounidense bajo la presidencia de Donald Trump, Alemania y la UE están aumentando drásticamente el gasto militar. El 18 y el 21 de marzo de 2025, el Bundestag y el Bundesrat alemanes aprobaron cambios constitucionales que suspenden los límites de deuda para el gasto en defensa por encima del 1% del PIB. La Comisión Europea ha propuesto un plan de desarrollo militar de 800 XNUMX millones de euros en toda Europa, flexibilizando las normas de deuda en toda la UE.
Este aumento en los presupuestos de defensa ha beneficiado directamente a empresas como Rheinmetall, Hensoldt y KNDS. Solo Rheinmetall reportó ingresos de 9.7 millones de euros en 2024, con una cartera de pedidos que alcanza los 55 millones de euros. La compañía se encuentra en rápida expansión y planea aumentar su plantilla de 32,000 a 40,000 personas en tan solo dos años. Las fábricas de Neuss y Berlín, anteriormente centradas en componentes de automoción, podrían pronto reorientarse hacia la fabricación de defensa. Rheinmetall ya ha ofrecido nuevos puestos en una planta de municiones a 100 empleados de la división de frenos de Continental, que atraviesa dificultades.
KNDS adquirió recientemente una histórica fábrica de vagones de ferrocarril en Görlitz, transformándola en una planta de producción de componentes para tanques. Esto salvó cientos de empleos y marcó una tendencia: las instalaciones automotrices bajo presión se reutilizan para la fabricación de defensa. Hensoldt, especialista en sistemas de radar, también está contratando personal en el sector automotriz, señalando que los problemas de la industria se han convertido en un impulso inesperado para la contratación.
Sin embargo, la magnitud de esta transformación aún no alcanza para reemplazar la producción de la industria automotriz, que generó más de 540 2024 millones de euros en ingresos en 2023. A modo de comparación, los ingresos combinados de las cinco principales empresas de defensa de Alemania en 30 fueron inferiores a XNUMX XNUMX millones de euros. Si bien el auge de la defensa es significativo, sigue siendo un complemento, no un sustituto, del peso económico del sector automotriz.
Los fabricantes de maquinaria bajo presión por la competencia china
A medida que aumenta el gasto en defensa y las ferias industriales despiertan optimismo, los fabricantes de maquinaria alemanes están enviando señales de alerta. Empresas como Flender, Festo y Kaeser —todas importantes empresas con presencia global— se enfrentan a una intensa presión de la competencia china, que ahora las iguala o supera en velocidad e innovación.
Flender, líder en sistemas de engranajes de alto rendimiento, ha invertido fuertemente en procesos de ingeniería totalmente digitales para mantenerse competitivo, especialmente en aplicaciones de energía eólica. Su director ejecutivo, Andreas Evertz, admitió que trabajar con plazos y eficiencias similares a los de China se ha vuelto esencial. «Antes nos copiaban; ahora estamos aprendiendo de ellos», afirmó.
Festo ha mantenido su inversión en investigación incluso cuando sus ingresos cayeron a 3.65 millones de euros, con la esperanza de que la innovación les permita mantenerse a la vanguardia de los nuevos competidores chinos. La empresa produce localmente en China, reconociendo que la presencia global es ahora una necesidad, no una opción. Su director general, Thomas Böck, insistió en la urgente necesidad de mejores condiciones de inversión en Alemania, describiendo el entorno local como lento y costoso. Sigue confiando en las fortalezas de Alemania, en particular en su sistema educativo de primer nivel, pero advierte que muchas empresas están perdiendo su liderazgo tecnológico.
Kaeser, fabricante de compresores, expresó inquietudes similares. Si bien el 99.9 % de su producción se mantiene en Alemania, Kaeser teme que, sin cambios significativos, este país podría perder su estatus como centro industrial de primer nivel. La compañía ya ha realizado la transición para ofrecer aire comprimido como servicio bajo modelos de digitalización industrial, pero su director ejecutivo, Thomas Kaeser, insiste en que la adopción de la IA y los nuevos modelos de negocio en toda la industria es esencial.
La promesa y la presión de la inteligencia artificial
La inteligencia artificial se ha convertido en un tema unificador en todos los sectores. En la Feria de Hannover, la IA no es solo una palabra de moda, sino un tema central. Los fabricantes alemanes apuestan por la IA industrial para lograr eficiencia operativa, optimización en tiempo real y competitividad global. Las empresas están integrando la IA en los flujos de trabajo administrativos y de producción, con la esperanza de superar a sus competidores estadounidenses y chinos en aplicaciones industriales.
Kaeser, Festo y Flender se han comprometido con la IA como pilar estratégico, convencidos de que Alemania puede liderar la IA aplicada a la fabricación. Sin embargo, se enfrentan a serios desafíos. China ya está integrando la IA en su base industrial a una velocidad vertiginosa, y los gigantes tecnológicos estadounidenses siguen dominando la I+D en IA. La carrera por aplicar la IA en la práctica, no solo en teoría, podría definir el futuro de la industria alemana.
¿Es posible reconstruir el futuro industrial de Alemania?
La economía industrial alemana se encuentra en un punto de inflexión. Si bien las transiciones políticas, el estancamiento económico y la competencia global se ciernen sobre nosotros, también surgen oportunidades. El aumento de la inversión en defensa está revitalizando plantas de fabricación inactivas. La Feria de Hannover está impulsando el optimismo tecnológico, y la IA promete una nueva revolución industrial. Sin embargo, los ejecutivos advierten que nada de esto importará sin reformas estructurales, ciclos de inversión más rápidos y un compromiso renovado con el liderazgo industrial.
La reputación de Alemania en materia de precisión, calidad e innovación permanece intacta, pero por cuánto tiempo dependerá de si este momento se convierte en un punto de inflexión o en una oportunidad perdida.
