El primer ministro de Digitalización y Modernización del Gobierno, Karsten Wildberger, ha hecho de la rapidez y los resultados tangibles su lema. Tras seis meses en el cargo, ha conformado un ministerio a partir de equipos dispersos en diversas carteras y ha comenzado a centralizar responsabilidades. El objetivo práctico es claro: si otro ministerio federal lanza un proyecto digital, su equipo debe participar, y los servicios esenciales para ciudadanos y empresas deben estandarizarse.
Este cambio de política responde a la fragmentación histórica. Alemania aún se sitúa a la zaga de sus pares de la UE en cuanto a preparación para los servicios digitales, y muchos trámites cotidianos requieren documentos en papel o visitas presenciales. La iniciativa de digitalización alemana busca romper con esta situación estableciendo objetivos comunes con la industria, creando derechos de usuario exigibles para el acceso en línea y desarrollando infraestructuras técnicas comunes que permitan el intercambio seguro de identidad y datos.
Diálogo con las partes interesadas y objetivos para el despliegue de fibra óptica
Wildberger convocó un amplio diálogo con las partes interesadas en Berlín, reuniendo a los principales proveedores de telecomunicaciones, empresas de fibra óptica, asociaciones, el regulador federal y representantes de los estados. El tono de la reunión fue inusualmente conciliador para un sector que suele discrepar sobre plazos y responsabilidades. Los participantes acordaron establecer indicadores clave de rendimiento (KPI) específicos para la transición del cobre a la fibra óptica y reunirse periódicamente bajo la moderación del ministerio para garantizar el avance de la agenda.
Un borrador de hoja de ruta anticipa un Memorando de Entendimiento titulado «Bestes Netz für Deutschland» (La mejor red para Alemania), previsto para el primer trimestre de 2026. Entre los firmantes figurarían empresas, asociaciones y organismos gubernamentales. La idea es definir un progreso cuantificable, no solo en kilómetros de fibra óptica desplegada, sino también en conexiones activas. Los líderes del sector manifestaron su apoyo, al tiempo que subrayaron que el éxito depende de una regulación predecible, la simplificación de los permisos y la claridad en la transición desde la tecnología DSL tradicional.
Impulso a la digitalización en Alemania y el apagón del cobre
Un elemento controvertido pero fundamental es el desmantelamiento a largo plazo de las líneas de cobre. La planificación actual prevé el cierre total de la red de cobre entre 2035 y 2040, a medida que aumente la cobertura y la adopción de la fibra óptica. Para evitar contabilizar la infraestructura pasiva que nadie utiliza, el ministro y varias empresas prefieren indicadores clave de rendimiento (KPI) como «Hogares Activados», que registra el número de hogares con fibra óptica instalada y activada por clientes de pago.
Incluso con una infraestructura de construcción sin precedentes, el punto de partida es desafiante. Para finales de año, se espera que aproximadamente la mitad de los hogares tengan fibra óptica en su calle, pero muchos menos contarán con conexiones completas dentro de sus edificios o contratos activos. La brecha entre los hogares con fibra óptica instalada y los hogares con fibra activa demuestra por qué la iniciativa de digitalización en Alemania se centra en la adopción por parte del cliente, y no solo en la instalación de la infraestructura. Se prevé establecer hitos claros para el desmantelamiento del DSL, coordinados con las medidas de protección al consumidor y de competencia, para brindar certidumbre a la planificación de la red y una migración justa.
OZG 2.0 y la cartera de identidad digital
Si bien la infraestructura de red es importante, la gestión administrativa lo es igualmente. La Ley de Acceso en Línea 2.0, en vigor desde el verano de 2025, establece el derecho legal de los ciudadanos y las empresas a acceder electrónicamente a los servicios de la administración federal, con plena vigencia en un plazo de cuatro años. Para respaldar este derecho, el gobierno federal proporciona servicios básicos, como una cuenta de usuario estandarizada y un buzón de correo electrónico seguro, para evitar que los usuarios tengan que lidiar con una red fragmentada de portales incompatibles.
La identidad es la puerta de entrada. El ministerio ha comenzado a probar la Cartera de Identidad Digital Europea junto con la cuenta nacional BundID. El objetivo es un inicio de sesión fluido que funcione en todas las agencias, con una seguridad robusta desde el diseño. Si las pruebas tienen éxito, trámites importantes —como el registro de domicilio, la solicitud de permisos de conducir y las prestaciones familiares— podrán realizarse en línea, de principio a fin, mediante un teléfono inteligente. La iniciativa de digitalización de Alemania vincula esta capa de identidad con los requisitos de diseño de servicios en materia de accesibilidad y facilidad de uso, de modo que los formularios e interfaces cumplan con estándares comunes en lugar de particularidades locales.
De archivos en papel a registros compartidos
Un pilar fundamental es el principio de «una sola vez». Las personas y las empresas no deben presentar repetidamente la misma documentación a diferentes oficinas. En su lugar, con el consentimiento de las autoridades competentes, los organismos deben reutilizar los datos verificados de los registros oficiales. La implementación de este modelo exige la digitalización e interconexión de decenas de registros esenciales para 2028. Asimismo, requiere un cambio cultural en la administración pública, donde tradicionalmente se ha priorizado el papel, la autonomía local y las soluciones informáticas a medida.
La estrategia técnica incluye una plataforma gubernamental estandarizada, a menudo denominada «Deutschland-Stack» o D-stack. Este enfoque define interfaces y servicios en la nube que los ministerios, estados y municipios pueden adoptar para que los datos se transfieran de forma fiable entre sistemas. Actualmente, existen más de ocho mil sistemas y portales en los niveles federal, estatal y municipal, muchos de los cuales no son interconectados. El impulso de digitalización de Alemania tiene como objetivo reducir esta fragmentación mediante componentes compartidos, rutas de migración e interfaces catalogadas.
Impulso a la digitalización en Alemania y respuesta del sector de las telecomunicaciones
Los operadores de red afirman acoger con satisfacción el papel de convocatoria del ministerio y el enfoque en resultados cuantificables. Respaldan una visión integral que incluya las infraestructuras de cobre, fibra y cable de televisión, así como un debate abierto sobre los costes. Varias asociaciones apoyan el nuevo formato de diálogo, pero solicitan marcos regulatorios vinculantes para proteger la competencia a medida que los mercados se consolidan y se retiran las infraestructuras antiguas. También piden permisos más ágiles y una menor burocracia para que los equipos puedan desplegar la fibra sin largas demoras administrativas.
Algunos estados no pudieron asistir a la primera reunión de alto nivel debido a problemas de agenda, pero la mayoría de los actores indican que participarán en el proceso del memorando de entendimiento. El ministerio espera que la iniciativa de digitalización de Alemania establezca normas para todo el sector: indicadores clave de rendimiento (KPI) claros, fechas para la desconexión del DSL en zonas específicas y garantías para los consumidores, de modo que los usuarios no se queden sin servicio. En los casos en que los operadores se enfrenten a modelos de negocio poco rentables, los incentivos específicos o las obras civiles coordinadas podrían reducir los costes de despliegue, especialmente en regiones menos densamente pobladas.
Un camino pragmático desde el backlog hasta la entrega
Los primeros discursos de Wildberger adoptan un tono pragmático: menos visiones y más secuencias de ejecución. Su ministerio comenzó en oficinas provisionales que antes habían sido un concesionario de automóviles, un detalle que subraya el espíritu incipiente. Personal de cinco ministerios distintos y de la cancillería llegó para centralizar la ciberseguridad, la identidad corporativa y el diseño de servicios. El siguiente paso es traducir los derechos y los indicadores clave de rendimiento (KPI) en planes de acción que las agencias y las empresas puedan ejecutar, supervisar y ajustar.
La primera tanda de proyectos viables incluye el registro de vehículos en línea a nivel nacional. Actualmente, cerca de diez millones de transacciones anuales dependen de cientos de oficinas descentralizadas. Centralizar el servicio y sus interfaces podría aliviar los presupuestos locales y servir de modelo para otros procesos. La iniciativa de digitalización de Alemania vincula estos logros iniciales con reformas más profundas para que los proyectos exitosos se conviertan en módulos reutilizables, y no en casos aislados.
Implicaciones para los expatriados en Alemania
Los expatriados deberían experimentar dos mejoras. En primer lugar, la identidad y el acceso. Si la integración de la Cartera de Identidad Digital Europea y el BundID se desarrolla según lo previsto, los residentes extranjeros tendrán un acceso más claro y estandarizado a los servicios federales, con menos citas presenciales. En segundo lugar, el diseño del servicio. Con la entrada en vigor de los derechos OZG 2.0, las agencias deben ofrecer experiencias en línea coherentes, accesibles y con información más clara sobre la documentación requerida.
En términos prácticos, la digitalización en Alemania debería reducir la duplicación de datos, acortar los tiempos de espera y hacer más predecibles trámites como el registro de domicilio o la documentación del vehículo. Su adopción no será instantánea y persistirán diferencias locales durante la transición. Sin embargo, la combinación de derechos legales, herramientas de identidad comunes y mejoras de la red basadas en indicadores supone un cambio real respecto a la fragmentación del pasado.
